lunes, 22 de octubre de 2012

Grateful Dead | Workingman's Dead (1970)

Welcome my son, welcome to the machine... 

Hoy es uno de esos días que creí que jamás llegaría. Por fin, después de tres años, he reunido las suficientes fuerzas como para volver a escribir y reabrir este lugar con ilusión, algo fundamental en todo lo que se hace. Hace tiempo que cada día tengo más la necesidad de compartir, ya sea un disco o un viaje, y más cuando veo que aún hay gente que se toma la molestia de escribir de forma altruista para otros sin pedir nada a cambio. Bueno, dejémonos de divagaciones y vayamos al tajo con el disco elegido para el resurgir de este blog, tu blog: Workingman's Dead.



Mucho se ha escrito de este disco y de su hermano, American Beauty, pero todo lo que se haya dicho parece poco porque nos encontramos delante de una auténtica obra maestra. Los Grateful Dead nos deleitan con un majestuoso trazado de lo que debe ser un disco basado en las raíces musicales, en el auténtico sonido americano dedicado al hombre trabajador. Olvidaros de sus totémicas jams en directo y dadle al play para que Uncle John's Band haga su entrada. Hermosas harmonías vocales herencia de CSN&Y deleitan los oídos. Un tema convertido en un clásico de la banda desde el día en que salió. De la alegría y optimismo que sugiere el primer tema desembarcamos en High Time, una pieza melancólica que suena, por qué no decirlo, de puta madre. Sin querer nos encontramos con Dire Wolf, otra pieza sublime donde se aprecia la calidad de los componentes de la banda, con ese slide que recorre la canción sin obstruir pero sin enmascarar la melodía. Estamos en medio del oeste, chicos, un lugar caluroso donde la gente pasa el rato en el porcho de su casa, con su sombrero en la cabeza y los pies estirados en la barandilla mientras las notas de New Speedway Boogie se dejan notar. Sólo falta un buen trago del amigo Jack para besar el cielo...

Cumberland Blues es un tema tan acelerado... o mejor dicho: sublime. Las harmonías vocales llegan a su nivel máximo en una pieza que si te has levantado con el pie izquierdo te endereza el día con sólo escucharla. Menudo temazo. Bueno, y para contrastar con la fogosidad de Cumberland Blues nos topamos de morros con Black Peter, un tema melancólico que honra a esos primeros cantantes de blues del Mississipi, que encontraron en la música una vía para escapar de esa miserable vida. Esos sí que eran verdaderos Workingmans. Un redoble de batería nos adentra en Easy Wind, un blues de la vieja escuela que me encanta porque tiene todo lo que me gusta: solo de guitarra, solo de harmónica y un final lisérgico. Casey Jones, otro clásico de la banda, cierra el disco. Un tema claro, conciso y directo cuyo estribillo invita a ser tarareado una y otra vez.

Workingman's Dead es una auténtica maravilla de disco, un indispensable que no debe faltar en cualquier buena colección musical. Grateful Dead desgrana uno a uno los secretos de la música americana y nos los presenta de la mejor manera posible. No hace falta entrenar los oídos para lo que vamos a escuchar; nos lo ponen tan fácil que sólo debemos disfrutar. Imprescindible es poco.





4 comentarios:

Kar dijo...

Pues una cosa confesaré... No me gustan Grateful Dead... Cuando comencé a escuchar rock n' roll y leí sobre los Dead, me imaginaba un grupo de rock psicodélico, un rollo Jefferson Airplane o incluso más lisérgico... Luego escuchë, ni recuerdo qué disco era, y resultó ser un rollo demasiado country rock... Y todavía no me he recuperado de aquella decepción, así que no le he vuelto a dar otra oportunidad, lo reconozco...

Eclipse dijo...

Kar,

Hay veces en la vida en que las personas (y los grupos) merecen una segunda oportunidad. Pero bueno, reconozco que lo que te pasó a ti me ha pasado a mi con muchos discos, que si no te enganchan des de un buen principio los dejas de lado.

Un saludo.

Kiko dijo...

Disco de esos catalogados como imprescindibles. Llegué no hace mucho a la música de los Dead y... ¡menudo descubrimiento! De momento me quedo con este, "American Beauty" y los distintos volúmenes del "Europe 72". Por cierto, eso del trago del "amigo Jack" me ha dado una buena idea para los próximos días en el campo. ¡Salud!

Eclipse dijo...

Kiko,

El "Europe 72" es algo realmente acojonante, pero hay momentos en que el "amigo Jack" se vuelve indispensable para poder saborearlo :-D

Un saludo!