lunes, 26 de enero de 2009

Lugares Míticos | Samarkand Hotel

Ha pasado tiempo, como siempre, desde el último post. La verdad es que estoy enfadado conmigo mismo por mi ausencia, y no es que no tenga cosas que contar, lo que pasa es que no sé cómo contarlas. Pero uno es consciente de que no puede entrar en el círculo vicioso de no escribir por no saber cómo hacerlo y dejar pasar tiempo y tiempo... de hecho uno aprende escribiendo y, si no lo hace, lo poco que sabe lo olvida. Y yo no quiero olvidar. Y menos dejar de contar aquellas cosas que para mi son importantes, como la música y el recorrer mundo... y menos aún cuando estas dos pasiones se cruzan y me brindan momentos de miticismo puro y romántico, momentos de pasión interior difíciles de contar. Son instantes en los que uno realmente deja de existir para entregarse totalmente a la causa, una causa que provoca que la mente se libere y los sentidos se acentúen para recordar cada detalle, cada sensación. Estar allí es un alivio; es quemar el mono; es estar tranquilo con uno mismo; es sentirse afortunado y a la vez diminuto ante la magnitud de los hechos que ocurrieron en ese lugar. Y todo eso va conmigo para siempre, hasta el fin de mis días.

Mi última visita a Londres estuvo llena de emociones, pero la más intensa, sin lugar a dudas, fue la sensación que tuve al pasar de estar viendo a un mito viviente de la música a estar en el lugar en el que un músico se convirtió en mito en el más estricto sentido de la palabra. ¿Y es que hay alguien que pueda dudar de que Jimi Hendrix es un mito? ¿Alguien puede negar que no fue un ser sobrenatural? La verdad es que me da igual porque para mi sí lo es. Dejando a parte de que revolucionó por completo la música en sólo tres años, su expresión, su vestimenta y, como no, su manera de tocar le han convertido en un icono de la música de todos los tiempos. Por todo esto y más un servidor tenía una deuda con él (de hecho la sigo teniendo, pero en menor grado) y debía saldarla, al menos en parte ya que aún no he estado en su tumba...

Jimi Hendrix murió en Londres el 18 se septiembre de 1970. Fue en una zona tranquila de la ciudad, al lado mismo del mercado de Portobello, en el llamado Samarkand Hotel, en el número 22 de Lansdowne Crescent. Cuando me acercaba al lugar me imaginaba a Jimi andando por esa calle y la excitación crecía más y más. Preguntamos, mis colegas y yo, a un tipo que llevaba una guitarra si ese era el lugar, y antes de que terminamos el tio nos respondió: "yes, here, in the basement". Era allí. La emoción no se puede describir, debe vivirse. En ese sitio murió Jimi Hendrix. Allí respiró por última vez. Saboreamos esos momentos solos, sin ningún otro mitómano rondando por ahí. Nos hicimos fotos, muchas fotos, de las que me gustan especialmente esas que me hicieron imitando al gran Jimi quemar su guitarra en la misma puerta de la casa. Había un patio en el subsuelo que tenía una especie de cuartito para guardar cosas con un puerta de madera en la que había tallado un buda. Miticismo y misticismo. Me emociona el recordar esos preciados instantes. Allí murió un hombre y empezó su leyenda inmortal.

Para los mitómanos y mitómanas que deseen acercarse al lugar os recomiendo que salgáis a la parada de metro Holland Park, de la Central Line. El destino se encuentra a cinco minutos andando, no tiene pérdida. El combo ideal es visitar antes o después el mercado de Portobello para redondear la velada. Por cierto, ahora que pienso en Hendrix me acuerdo que dentro de menos de un mes cumpliré los 27 esperando no formar parte del club...


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Suena: The Jimi Hendrix Experience - Foxy Lady

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que son curiosos estos posts tuyos sobre lugares míticos, prometo que cuando haga un viaje intentaré buscar alguno mítico relacionado con la música.

Yo también estoy off-line últimamente, pues estoy dedicando mucho trabajo a la renovación interna de AF.

Saludos!

Sergi

Eclipse dijo...

Gomit1,

Encantado de verte de nuevo por aqui. La verdad es que hay tantos lugares míticos... eso demuestra la magnitud de la música. ¡Ya me contarás si visitas alguno de los sitios que comento!

Por otro lado espero estar ahora más blogoconectado que de costumbre, ya que no quiero apalancarme más en no escribi y esas cosas. Al menos todo son buenos propósitos :-)

¡Un saludo company!

chupa_rhcp dijo...

hola. Conoci un blog tuyo en el cual contabas aquel dia que fuiste al Hyde Park a ver a los maestros Pink Floyd.

Despues veo otras historias como esta, o la del dia que viste la tumba de Johnny Ramone..

La verdad quisiera hablar con vos de alguna forma.. si tenes hotmail, agregame

saludos

I$Y dijo...

Sa puto domicili mortuori des maestro Jimi!!

Hostia sí, qué puñetero subidón... a ese calvo de la guitarra lo recordaré hasta el fin de mis días. El viaje a Londres fue una auténtica maravilla.

Enhorabuena por la "reapertura" del espacio eclipseano.

Nos vemos luego tiu!

I$Y dijo...

M'havia oblidat de destacar la següent frase, que per mi resumeix gran part de la personalitat eclipsiana; virtuar i virtuar per al final reduïr al relativisme antropològic (toma ya!):

"¿Alguien puede negar que no fue un ser sobrenatural? La verdad es que me da igual porque para mi sí lo es."

i tot això :).

Eclipse dijo...

@rhcp,

Gracias por tu comentario pero no tengo hotmail. Si necesitas alguna cosa puedes contactar conmigo mediante la dirección de email que aparece en mi perfil.

@Isy,

Com veus les emocions vivides a Londres encara estan a flor de pell. Relativisme antropològic, si senyor, jeje. Per cert, podries... actualitzar? :D

Salut!

Anónimo dijo...

Es curioso, acabo de publicar un post sobre Hendrix, me paso por aquí y voilá, hablas del genio de Seattle y el hotel Samarkand. Por cierto, menuda vuelta al mundo te estás pegando, macho.

Un saludo.

Fonti dijo...

Les 2 vegades que he estat a Londres he estat al costat d'aquest edifici, i concretament al Pub que hi ha a la cantonada de Portobello amb Westbourne Grove (un garito extraordinari per descansar i beure cervesa) sense saber que Jimi va viure i morir aquí. El Pub és molt antic i amb solera, gairebé segur que també es va prendre les seves birres repantingat en aquells sofàs collonuts...

... i jo sense saber-ho ...

ok, com he de tornar a Notting Hill per visitar la Rough Trade Shop, no em perdré la deguda peregrinació sacramental ;-D

merci Toni! ens veiem divendres al Pub de Ribes (ves preparant el Purple Haze!)

JLL

Mara Bunta dijo...

Gratificante volver y poder seguir leyendo este "libro de viaje"...y sobre todo ver que todo sigue normalmente su cauce.
De paso te mando un abrazo muy fuerte y te aviso de que Mar-abunta vuelve a la carga. Espero que a partir de hoy volvamos a leernos.

;)