sábado, 19 de mayo de 2007

Lugares Míticos | 1, Logan Place

Logan Place es el nombre de una calle situada en el barrio de Earls Court, en Londres. ¿Pero qué tiene de particular el número 1? Nada más y nada menos que es la última casa en la que vivió Freddie Mercury, voz y alma matter del grupo de rock Queen. Gracias a mi amigo Josuè, que ya había estado allí, pude contemplar ese muro grafitado y esa puerta llena de inscripciones y dedicatorias hacia ese símbolo del rock. Pudimos gozar de tranquilidad para saborear esos momentos, pues cuando uno va a un sitio de esta índole siempre se pregunta si estará solo o no. Nosotros estuvimos solos, pero eso duró poco, ya que una mujer de Los Ángeles y un par de chicas de Londres mismo coincidieron con nosotros. Las chicas, especialmente jóvenes y ataviadas con camisetas de Queen, trajeron un ramo de flores y lo depositaron en la puerta.

El sitio es tranquilo, una calle residencial que no tendría repercusión alguna si no fuese porque allí vivió Freddie. Desde el exterior y siempre detrás del muro, sólo puede observarse un trozo de la casa que sobresale por encima del muro, con esa puerta verde con la inscripción Garden Lodge, 1 Logan Place. Ahora que recuerdo esos momentos me entran ganas de volver a estar, de volver a respirar esa tranquilidad. Es como si uno no estuviera en una ciudad tan magna como Londres. Ahora entiendo por qué Freddie quiso vivir en ese lugar.

Para llegar uno debe bajarse en la estación de metro de Earls Court y asegurarse de que sale por la salida que lleva a la avenida de Earls Court. En caso contrario saldremos delante del Earls Court Exhibition Center. Si salimos a la avenida sólo hemos de seguir arriba y girar a mano izquierda cuando veamos la calle Logan Place. La casa de Mercury se encuentra al final, tal como vemos en la foto aérea.

Si por lo que sea salimos delante del Earls Court Exhibition Center debemos seguir el siguiente trazado:


En fin, un sitio bonito al que ir y más si se es fan de Queen o melómano incorregible. De vez en cuando limpian la puerta, borrando esas frases que los devotos dejamos con el afán de que perduren, pero en seguida vuelve a llenarse, constatando que Freddie es una figura que, a día de hoy, sigue más viva entre nosotros que nunca.

Suena: Friends Will Be Friends - Queen

miércoles, 9 de mayo de 2007

Random Songs | Entrega 3

Pocas cosas hay más reconfortantes que tener la batería del iPod cargada al máximo, a fin de proporcionarle a uno el ideal hedonista que anda buscando cuando las melodías empiezan a sonar. Y es que la música no es nada más que placer, buscado o no. Y precisamente cuando no es buscado a mi me cunde el doble. ¿O acaso uno no recuerda ese día que entró en un bar, a cualquier hora del día, y empieza a sonar esa canción? Para mi es de las mejores sensaciones que existe. Pero centrémonos en ese placer semi-buscado, cuando sabes que algo va a sonar pero no sabes qué.

Heaven & Hell. The Who. Y no cualquier versión no, nada más y nada menos que la del fantástico Live At Leeds, un directo atronador y merecedor de todos los adjetivos que uno pueda darle. Empezar un disco en directo con este tema es como prender la mecha de una traca que desestabilizará el cerebro receptor para siempre. Con un Keith Moon sencillamente impresionante y apabullante, con un John Entwistle tocando la nota ahí donde toca, con un Pete Townshend más airado que nunca y con un Roger Daltrey en su apogeo de rockstar empieza la fiesta. En 1970 ocurrió un terremoto: cuatro béstias sobre un escenario fueron la causa.

Enviroment In 3 Parts. Jeff St. John's Copperwine. Procedentes de los Estados Unidos, JSJC eran unos expertos músicos con raíces blueseras. El tema que nos ocupa es una variada pieza del disco Joint Effort, de 1970. Tiene de todo, desde el blues rock más americano hasta tintes psicodélicos y pasajes baladísticos. Todo acompañado de una gran instrumentalización, protagonizada por ese órgano que se adapta a todo lo que venga. Tres partes, tres delícias, pero mejores que el arroz. De paso quiero decir que el disco es buenísimo, llenos de matices que, a medida de irnos familiarizando con él, iremos encontrando, cual buscador de pepitas de oro. Oculto como el que más, es un trabajo que merece un reconocimiento que no tiene, como suele pasar con grandes obras de la música.

There She Goes Again. The Velvet Underground. Uno de los temas más fáciles de un disco que ahora cumple 40 años. Absolutamente imprescindible, su huella en lo que vino después es innegable. Un ritmo tranquilo y constante, excepto en los veinte segundos finales acompaña la canción, cuyo inicio es, con esos toques de batería y acordes de guitarra, algo fácilmente identificable. Y si algo tiene La Velvet es eso, que escuchas un par de notas y ya sabes que estás ante uno de los grupos más importantes de todos los tiempos. Por cierto, ojo a los coros...

Here Comes The Sun. The Beatles. Un crack. Eso era George Harrison. ¿Aún hay dudas? No para mi después de escuchar este tema. Todo empieza con una agradable guitarra acústica... No puedo evitarlo, se me pone la piel de gallina ante la belleza hecha canción, una composición que suena a despedida, a despedida de una carrera plagada de éxitos que empezó con ese primer Please, Please Me. Los sintetizadores le dan una dimensión casí mística, extraterrestre... y la melodía... todo es perfecto porque aquí viene el Sol...

My Heart Beat Like A Hammer. Fleetwood Mac. Composición original de Jeremy Spencer que Fleetwood Mac se encargó de endiablar. Blues! Blues! Blues! Well, my heart beat like a hammer, my eyes plumb full of tears... forma parte del enfermizo estribillo, agarrado siempre de la mano por esa trepidante base rítmica y esa excitante guitarra. Y estamos en 1968 señores, el año en el que se editó Peter Green's Fleetwood Mac, disco que contiene esta canción, que bien puede ser una muestra de lo que nos deparan los surcos del vinilo: blues hecho con el corazón y cantado con todo el sentimiento. Para mi es uno de los mejores discos de finales de los 60, sin dudarlo.