sábado, 31 de mayo de 2025

Crónicas Americanas '23 | Día 1 - Chicago



Siempre hay viajes, destinos y recorridos que cercan nuestra mente durante años. Lugares a los que sabes que una vez en la vida tienes que visitar, que tienes que ver por ti mismo o, sencillamente, saber lo que se siente al recorrer un trayecto que tantas y tantas veces has visto des de Google Maps. Son lugares y carreteras que mitificamos, que imaginamos alguna vez en recorrerlas para llegar al punto soñado. Y llega un día, ese día, cuando se alinean los astros y dices “ahora” y le das al click para comprar el billete de avión. Es un momento mágico porque sabes que no hay vuelta atrás; sabes que vas a ir; sabes que vas a disfrutar descubriendo in situ eso que antes era solo una posibilidad.


Si hablamos ya en el terreno más personal, para un servidor la mayoría de estos destinos se encuentran en Estados Unidos. Gracias a películas, música o, simplemente a la mitomanía general, Estados Unidos es un país que a parte de ser enorme ofrece una variedad increíble de sitios para todos los gustos. Si te gustan las ciudades tienes ladrillo y hormigón; si te gusta la naturaleza tienes parajes naturales únicos; si te gusta la historia tienes sitios clave; si te gusta el cine tienes enclaves icónicos inmortalizados en la gran pantalla; si te gusta la literatura lo mismo; si te gusta la música… en fin, pues ya me entendéis. Cierto que hay personas a las que la cultura yankee no les gusta y yo lo respeto, pero a los que nos gusta Estados Unidos como destino turístico-vacacional es un sitio donde cada vez que vamos nos damos cuenta de lo que nos falta por descubrir.


Entre el 2007, año de las primeras y únicas crónicas americanas publicadas aquí y el 2023, año de mi última visita al país he ido dos veces más (2019 y 2011), pero he decidido publicar mi última visita y seguir hacia atrás. Prefiero ir publicando las últimas crónicas porque son las que tengo más recientes y donde puedo dar más detalles (relevantes o no). Así que nada, espero que a quien aparezca por aquí y le interese el tema encuentre algo de su interés y si no que pase un rato ameno y entretenido.

Muchas cosas han cambiado desde las primeras narraciones que hice, pero lo que no ha cambiado es la buena y fiel compañía de Àlex. Sí, de los siete integrantes que llegamos a ser en 2011, en 2023 solo sobrevivimos dos. Viajar con un grupo amplio o reducido tiene sus ventajas e inconvenientes. Cuanta más gente tenga el grupo más difícil es moverlo, así que menos cosas vas a ver, pero por el contrario cuantas más personas haya mejor te lo vas a pasar en el aspecto de que cada uno aporta algo al grupo, hablando en términos de conversación, anécdotas, risas… No es ni mejor ni peor, pero sí que viajando solo dos personas puedes plantear un viaje más a saco en el aspecto de ver sitios y no parar.



Las mitiquísimas vías alzadas del metro de Chicago

Vamos al ajo entonces y aterrizamos el día 1 en Chicago. Como es costumbre Estados Unidos nos recibe con una cola interminable en el control de inmigración, así que toca pasar por el tubo. En mi experiencia viajando a USA prefiero evitar pillar vuelos de conexión dentro del mismo país, a menos que tengas muchas horas de espera, porque nunca sabes lo que se va a demorar el control de entrada al país y vale más prevenir que curar. Prefiero hacer el vuelo de conexión en Europa y volar directamente a la ciudad de USA que me interese, si existe esa posibilidad. Así que nada, llegada a Chicago con un jet lag terrible y llegada al hotel en el downtown, tiempo justo para dejar bártulos y a la calle que tenemos hambre… Y qué haces si tienes hambre y eres turista recién aterrizado en Chicago? Comer una auténtica deep dish pizza, como no. Así que de camino al Giordano’s quedamos alucinados con la ciudad,que nos recibe con esos modernos rascacielos y esa vibra que solo una mega urbe como Chicago puede tener. Pero lo gordo de la noche no fueron los edificios; lo gordo de la noche fue la deep dish… 



El pitbull de las pizzas

La foto habla por si sola, pero cuando os digo que la pizza es bestial debéis creerme. Recuerdo que le dije a Àlex que pillásemos una talla S para los dos, porque había leído que eran grandes, pero él me dijo “talla M, talla M, que tengo hambre”. No se le puede llevar la contra a ese señor en temas de comida así que M al canto y primer mastodonte gastronómico del viaje. Es brutal. Es como un tipo de masa en forma de tartaleta gigante que se dedican a rellenar de ingredientes poniendo el queso (mucho) al fondo. Nosotros pillamos la BBQ y estaba de muerte. Cierto que a veces en sitios así tan famosos siempre entras con la duda de si la fama que tienen se la han ganado o la han mitificado… pues en el Giordano’s podéis estar tranquilos: fama merecida porque esa pizza estaba buenísima. Eso sí, a la mañana siguiente no hay quien coma porque la sensación de estar lleno a mi me duró hasta el mediodía… ¿Y luego? Pués después de semejante diplodocus queso-cárnico no te queda otra que salir a pasear un poco, aunque yo me durmiera de pie debido al cansancio acumulado. Vueltecita rápida al Chicago Riverwalk y camino del hotel para descansar porque nos esperaban muchos días de tralla de la buena.



To be continued…


 





miércoles, 28 de mayo de 2025

Lugares Míticos | Sun Studio

 


Situémonos en una tórrida tarde del mes de agosto en Memphis, Tennessee. El corazón ya lo tenía en modo taquicardia permanente, cosa normal si te mueves por Memphis y te gusta la música, pero es que... lo que se venía de frente era nada más y nada menos que la visita al TEMPLO del rock and roll; el lugar donde iniciaron sus carreras artistas como Elvis Presley o Johnny Cash, por citar solo dos ejemplos. Se trata de un pequeño edificio situado en el 706 de la Union Ave de la ciudad, de obra vista, con unos inconfundibles toldos verdes, una guitarra Gibson a modo de letrero y con el dibujo de un disco de vinilo en un lateral. Sí, señores, hablamos del legendario Sun Studio


No voy a hablar aquí de su historia ni de todos los artistas que grabaron aquí, no se trata de eso. El que quiera saber todo y más tiene montón de artículos en la red. Lo que quiero transmitir en la série Lugares Míticos son los sentimientos, experiencias y emociones que he sentido al visitar estos sitios así como también algun consejo o recomendación al visitarlos, claro que sí. 


Volvamos al lío entonces... Aparcamos el cotxe sin ningún problema (si  hay algo que me gusta de USA es que aparcamiento nunca te va a faltar) y ya vemos el ilustre lugar esperando ser visitado. Cuando entras hay un pequeño bar donde puedes tomar un refrigerio, comprar merchandising y adquirir el tiquet para la visita guiada que, a menos que haya cambiado a día de hoy, es como se visita el estudio. La visita empieza en la parte de arriba del edificio donde hay un poco de museo con objetos relacionados con Sun Records. Es una gozada escuchar al guía hablar porque menudos conocimientos tenía el chico... Y además iba vestido con una t-shirt de Amoeba Music, para rematar. Pero el plato fuerte está en los bajos... en el estudio própiamente dicho. Acceder ahí es retroceder en el tiempo y casi que puedes ver a Elvis, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins o Johnny Cash moverse, tocar y cantar ahi... No hay palabras para describirlo, la verdad. Además, han conservado los paneles originales en las paredes, los mismos que salen en una de las fotos más famosas de la historia del rock, la foto del cuarteto del millón de dólares. Estar AHÍ, donde se tomó esa foto absolutamente legendaria es algo increíble. 





Un lugar imprescindible tanto si eres un enfermo de la música como si no, ya que si se pasa por Memphis hay que ir sí o sí sin excusa, porque forma parte de la cultura de la ciudad, ya que si hablamos de Memphis hablamos de una ciudad que respira música por todos lados. Terminamos el dia en el turístico Beale Street, donde cenamos una burguer en el BB King Blues Club escuchando blues en directo. Gozada pura. 


Keep on rockin'!






domingo, 25 de mayo de 2025

THE GITS | Frenching The Bully (1992)



Muchos años hace que no escribo sobre música; muchos años hace que no tengo la necesidad imperiosa de escribir sobre música... hasta este momento. Soy consciente de que pueda que haya perdido el tono; de que las maneras hayan cambiado, pero en el fondo todo sigue igual en un aspecto: pasion

Y es que la música tiene la capacidad de hacernos recordar momentos, sean buenos o malos, pero también tiene la capacidad brutal de crear nuevos recuerdos a su alrededor. Y eso es precisamente lo que estoy haciendo ahora mismo cada vez que escucho este disco demoledor en todos los sentidos de la palabra. Según la RAE demoledor significa que demuele, y demuele significa destructor, aniquilador, asolador, catastrófico, exterminador. No podría definir mejor este Frenching The Bully, disco que me ha volado la cabeza en el sentido más literal de la palabra. 

Situémonos en Seattle a finales de 1992, una ciudad en plena ebullición del grunge y con una escena punk-rock subyacente en plena efervercencia. Lo que no era normal es que los grupos tuvieran una vocalista como frontman, y menos una vocalista de talla monumental como era Mia Zapata, cuyo trágico final (violada y estrangulada) dejó todo el espectro rockero de la ciudad desolado. Mia se fue demasiado pronto y en circunstancias trágicas también, como tantos otros, a la edad de 27 años, pero nos dejó un disco que es un puñetazo en la mesa, un grito al inconformismo y un rugido de rabia. 


Cuando ponemos el play este Frenching The Bully es un álbum que nos va abrasando las entrañas mientras conocemos por vez primera el torrente Mia Zapata. Recuerdo alucinar la primera vez que lo escuché y pensar ¿pero quién es esta? Estamos delante de puro nervio punk-rockero que una vez entra te desgarra y te deja con la pregunta de qué es lo que ha pasado. Temas como Absynthe, Slaughter of Bruce, Spear and Magic Helmet, Here's to Fuck o Wingo Lamo són pildorazos guitarreros que te dejan sin aliento Pero no todo es velocidad y rabia desatada, en medio encontramos It All Dies Anyway, un medio tempo donde cerramos los ojos y podemos escuchar a una Janis Joplin de los '90... Porque es eso, a veces Mia Zapata me recuerda a Janis, supongo que será por el sentimiento que ponían ambas cuando cantaban.  

Mención a parte merece la soberbia Second Skin, cuyo vídeoclip editado no hace mucho dejo aquí abajo. Estamos delante de una canción absolutamente magistral por todo lo que transmite y cómo lo transmite. No puedo entender cómo es posible que no tenga una fama que sí, que merece sin lugar a dudas, pero por otro lado me gusta que sea así porque queda en el fondo de un pozo donde no es fácil llegar. Es un temarral que desde que empieza con la batería te paraliza y que hace que lo dejes todo para escucharlo como merece. 

I need a second skin
Something to hold me up
Can't it on my own
Sometimes I need just a little more help well
I've got that chance to give every drop that's left in me
I need a second skin
Someting I cannot break out




Poco más puedo añadir, si conoces el disco sabes de lo que hablo; si no lo conoces te invito a descubrirlo y a sumarlo para siempre en tu vida. Nunca es tarde.