
Desde hace unos días no paro de pensar en New York City, una ciudad que me marcó de por vida. Ardo en deseos de volver a pasear por sus calles, de terminar los días con el cuello molido de tanto mirar hacia arriba, de viajar en la red de metro más larga del mundo, de ir a Ellis Island, de volver a subir al Empire State, de contemplarlo desde lo alto del Rockefeller Center y, sobre todo, de volver a impregnarme de la enorme historia musical que alberga. Tengo ganas de volver a estar delante de lo que fue uno de los clubes más importantes del underground newyorkino de finales de los '60: el Max's Kansas City.

Allí y no en otro sitio Lou Reed había tocado por última vez con la Velvet Underground. Por esa puerta había entrado Andy Warhol y ahora nosotros estábamos contemplándola. Fue algo realmente emocionante pese al desencanto inicial que provocó la notícia de que el club ya no existía. Otra vez voy a informarme hasta hartarme. La placa que había rezaba lo siguiente:
--Max's Kansas City 1965-1974--At this site Mickey Ruskin opened his famous restaurant, bar, music venue and hangout, wich Andy Warhol described as "the coming together of Pop Art and Pop Life somewhere between a Viennese coffe house, and artist's salon and an American Bohemia." A natural intersection of art and music, Robert Rauschenberg was a regular, the Velvet Underground Played, and punk was born from performances by The New York Dolls and The Ramones.

Un lugar emotivo que visitar para un melómano, como decenas de otros clubes. Por desgracia hay poco tiempo para visitarlos todos, pero por suerte hay ganas de volver a la Gran Manzana para conocerla mejor, para saciar el mono del miticismo y, como no, para deleitarse con los excelentes Jack Daniel's que preparaba el amigo Bob. New York City is waiting...
Nunca he estado en Estados Unidos, describes algunas cosas de forma apasionante...y sobre todo algo hermoso, alli donde vas, siempre la música. Te linkeo, aqui hay mucho interesante que leer, un saludo y gracias por visitarme.
ResponderEliminarGracias! Siempre es de agradecer el encontrar gente en la blogosfera que comparta la misma pasión por la música. Rock 'n' Roll can't never die.
ResponderEliminarUn saludo!
Comparto tu entusiasmo por NY, también estoy deseando volver y tras leer lo que escribes sobre este local más todavía.
ResponderEliminarSaludos
Yo si que he estado tambien en Nueva York y la verdad es que es una ciudad cargada de mitologia para los fanaticos del Rock and Roll como nosotros. Por supuesto visite el CBGB, el Radio City Music Hall y subi "up to lexington" aunque no buscaba a mi "man".
ResponderEliminarJim Garry,
ResponderEliminarMe alegra saber que hay alguien con las mismas ganas de volver a NY que yo. Es que esa ciudad tiene un no se qué que te atrapa y no te deja escapar. I Love NYC!
Luis,
Bienvenido. Llevas razón, NYC tiene mucha mitología musical, tanta que no te la acabas! El Radio City lo vi por fuera pero no entré, al igual que el Apollo Theatre, otro de los lugares obligados de peregrinage.
Un saludo!
bueno, si todo va bien, antes del verano podré viajar a NYC, de modo que tomo nota!
ResponderEliminarsaludos
Kar,
ResponderEliminarAsí me gusta, que tengas planeado visitar una ciudad que te marcarà de por vida. Ya me contaràs qué tal las sensaciones cuando estés delante de algún club mítico. Es algo parecido como estar delante del Whisky a Go Go... ya sabes de lo que hablo :)
Un saludo!
Hola,
ResponderEliminarSobre lo del directo de la Velvet, yo también tengo entendido que un tiempo después de separarse, la discográfica compró la cinta a una espectadora que, si no recuerdo mal, era amiga de la banda.
Saludos