El tercer día en California empezó temprano, ya que desde Bif Sur debíamos llegar a Los Angeles a una hora concreta, pues teníamos entradas para ver a los Lakers, uno de los equipos más míticos de la NBA. Así que entre niebla y más niebla poca cosa vimos de la escarpada costa, aunque algo sí que se intuía... En una de las paradas pudimos contemplar a focas viviendo en estado natural, mientras las olas del siempre alterado Pacífico golpeaban las rocas. Vale la pena pasarse un rato viendo las focas para contagiarse de su calma, y más en los tiempos de estrés en los que vivimos.

Pero el camino debía continuar y, a fín de llegar a tiempo dejamos la Route 1 por la 101. No voy a nombrar todos los cochazos que vimos en la autopista para no hacerme pesado, pero sí que voy a decir que vimos algo realmente asombroso: un seat 600 tunning. Y está fotografiado. Si a alguien le interesa que me lo comente por mail, ya que prefiero poner una foto del espectacular Mustang que nos adelantó. Rancheras de ensueño, camiones personalizados, Harleys, Mustangs... Viajar por USA es distinto y punto. Y me estaría toda la vida viajando por esas carreteras, saboreando lo genuino, lo espectacular y lo exagerado. Y estoy seguro de que terminaría comprándome una ranchera en uno de esos espacios típicos de venta de segunda mano. Pero bueno, dejemos los sueños para otro rato que hemos llegado a L.A.

Las sensaciones que tuve en los momentos previos a la entrada al Staples Center son similares a las previas de un partido del Barça en el Camp Nou. Me justifico: famílias acudiendo al estadio con las camisetas de los Lakers, niños merodeando por los alrededores con la ilusión de ver a sus ídolos, parejas,... todos haciendo tiempo antes de que las puertas abriesen. Y todas las escenas custodiadas por la mítica estatua de Magic Johnson, que se destaca por encima de todo por lo que representa: a uno de los mejores jugadores de la historia.

Una vez dentro todos directos a la tienda a comprar y luego a buscar el asiento. Imponente. Así es el Staples Center por dentro, con capacidad para veinte mil personas. Después de comer algo en los múltiples puntos de venta empezó el espectáculo. Todos de pie para escuchar el himno de los EUA cantado por una chica y a presentar a los jugadores. Como no puede ser de otra manera la ovación de la noche fue para Kobe Bryant, que hizo 33 puntos sin despeinarse. El básquet que se practica en la NBA es otro mundo y quedó patente desde el primer momento. Los Lakers ganaron y todos felices para casa. Al igual que Jack Nicholson (miradlo en la foto, a pie de pista, con una chaqueta marrón y sus gafas de sol), asistente de lujo en todos y cada uno de los partidos. Fue curioso poder ver como el actor deja paso al forofo... Nosotros, por nuestra parte, nos fuimos con las sensaciones que uno puede tener después de asistir a uno de los espectáculos deportivos más grandes del mundo.

Y, como no podía ser de otra manera, la primera noche en L.A. terminó bañada en alcohol en un bar cerca del hotel. Siempre se agradece un poco de whiskey por la noche, así que brindamos por California, por L.A., por los Lakers, por sus animadoras, por Kobe Bryant y por la madre que nos parió.
Veo que has andado liado. Suerte en tu nueva etapa laboral y que tengas sienpre bien cargada la batería de tu mp3.
ResponderEliminarGracias Xabipop, y tranquilo que el iPod siempre anda cargado, jeje, no soy persona sin él.
ResponderEliminarUn saludo!
bueno, ir a ver un partido de los lakers en casa demuestra nivel!!
ResponderEliminarKar,
ResponderEliminarLa verdad es que nos lo pasamos de PM. Hay que verlo para vivirlo. Hay tipos que van pasando por las filas a pedir si quieres algo de comer, te dan la carta, eliges, pagas, si quieres con targeta, y al cabo de unos minutos te traen el pedido. No tienes que hacer nada, sólo quedarte sentado y disfrutar del partido.
Que guay el viaje en esa mega mega urbe!
ResponderEliminarEspero la siguiente entrega (hoy no estoy inspirada)
¡¡Aaaaaaaaaaargh, qué envidia me das!! ¡¡Has visto un partido de los Lakers en Los Angeles!! Solo te ha faltado encontrarte de frente con Magic Johnson. Qué gran viaje el que has hecho, amigo mio. Un abrazo.
ResponderEliminarElena,
ResponderEliminarY espera que aún me falta hablar sobre el Universals Studios, Hollywood Boulevard... y, como no, clubes míticos como el Roxy o el Whisky a Go Go... y algo más...
Flanagan,
Hola! Me alegra verte y saber que disfrutas leyendo... pero no quería darte envidia :P La verdad es que un partido así es algo que recomiendo fervorosamente, pues es una gran experiencia. Y bueno, no veas como juega Bryant... es algo acojonante...
Saludos!
por favor, no tardes tanto en relatarnos la cuarta entrega. En cuanto a la nueva etapa laboral, espero que no hagas como Paulowsky, el cual ha sido contratado en las palmeras, centro lúdico de la costa dorada, para analizar el estrés de las trabajadoras de este centro
ResponderEliminarpor favor, no tardes tanto en relatarnos la cuarta entrega. En cuanto a la nueva etapa laboral, espero que no hagas como Paulowsky, el cual ha sido contratado en las palmeras, centro lúdico de la costa dorada, para analizar el estrés de las trabajadoras de este centro
ResponderEliminar