miércoles, 21 de junio de 2006

Trasher

Hay momentos en los que la música nos regala pequeñas joyas. Y si hay algún artista que nos ofrezca joya tras joya este es Neil Young. La última es Living With War, una denuncia a la guerra en Irak y a la política de Bush. Es un disco eléctrico, con un Neil Young salvaje y estridente. Pero ahora me gustaría remontarme a su faceta acústica, esa que tantas veces ha provocado mi emoción con una simple guitarra y una harmónica, y en concreto al álbum de 1979 Rust Never Sleeps. Consistente en una cara A acústica y en una cara B eléctrica, este disco es una de las obras maestras de Young. Acompañado de los Crazy Horse consigue crear un disco completo e imprescindible. Todos los temas son dignos de mención, pero hoy me quedo con uno en especial: Trasher. ¿Qué mejor poema y qué mejor música?

"Thrasher"

They were hiding behind hay bales,

They were planting

in the full moon

They had given all they had

for something new

But the light of day was on them,

They could see the thrashers coming

And the water

shone like diamonds in the dew.

And I was just getting up,

hit the road before it's light

Trying to catch an hour on the sun

When I saw

those thrashers rolling by,

Looking more than two lanes wide

I was feelin'

like my day had just begun.

Where the eagle glides ascending

There's an ancient river bending

Down the timeless gorge of changes

Where sleeplessness awaits

I searched out my companions,

Who were lost in crystal canyons

When the aimless blade of science

Slashed the pearly gates.

It was then I knew I'd had enough,

Burned my credit card for fuel

Headed out to where the pavement

turns to sand

With a one-way ticket

to the land of truth

And my suitcase in my hand

How I lost my friends

I still don't understand.

They had the best selection,

They were poisoned with protection

There was nothing that they needed,

Nothing left to find

They were lost in rock formations

Or became park bench mutations

On the sidewalks

and in the stations

They were waiting, waiting.

So I got bored and left them there,

They were just deadweight to me

Better down the road

without that load

Brings back the time

when I was eight or nine

I was watchin' my mama's T.V.,

It was that great

Grand Canyon rescue episode.

Where the vulture glides descending

On an asphalt highway bending

Thru libraries and museums,

galaxies and stars

Down the windy halls of friendship

To the rose clipped by the bullwhip

The motel of lost companions

Waits with heated pool and bar.

But me I'm not stopping there,

Got my own row left to hoe

Just another line

in the field of time

When the thrasher comes,

I'll be stuck in the sun

Like the dinosaurs in shrines

But I'll know the time has come

To give what's mine.

domingo, 4 de junio de 2006

David Gilmour en el Royal Albert Hall

El dia 30 de mayo asistí al segundo de los tres conciertos que David Gilmour dió en el Royal Albert Hall de Londres. Fueron tres horas reales de concierto --intermedio a parte-- que hicieron las delicias de los allí presentes. Cuando aún estábamos alucinando de la belleza del auditorio londinense empezó el concierto con Speak To Me/Breathe. Pocas canciones pueden servir mejor para empezar un concierto. Siguión con Time, que fué sencillamente increible, cantada por David y Richard Wright. Es como si Gilmour hubiese marcado el terreno con esos dos temazos. Luego se acercó al micrófono y anunció que tocaría el disco On An Island íntegro. Si bien el disco salió el pasado 6 de marzo, son tantas las veces que lo he escuchado que para mi, los temas que lo conforman, ya se han convertido en clásicos de Gilmour.

Y así fué como Castellorizon hizo su aparición. Un punto importante sucedió inmediatamente después: David Crosby y Graham Nash hicieron su aparición para cantar los coros de la canción On An Island. Cabe mencionar para quien no lo sepa que ambos participaron en el disco, como Robert Wyatt. Luego le tocó el turno a The Blue, con un láser que iba dibujando un círculo azul encima de las cabezas del público. Un momento tranquilo y relajante. Le siguió Red Sky At Night, con Gilmour en el saxo, bañado por una tíbia luz. Fueron instantes curiosos, pues ver a Gilmour tocar el saxo no es algo precisamente cotidiano. Siguieron los demás temas del álbum, destacando Take A Breath --que fué sistemáticamente pedida por el público-- y Then I Close My Eyes, donde Robert Wyatt tocó la corneta.

La segunda parte del concierto estuvo dedicada en su totalidad a temas de Pink Floyd. Empezó, como no podía ser de otro modo, con Shine On You Crazy Diamond. Una anécdota de la canción fué que David Gilmour se equivocó en una nota. De nuevo podimos gozar de las maravillosas voces de Crosby y Nash haciendo los coros en el estribillo de la canción. Y, como era esperado, Dick Parry hizó su aparición, vaciándose por completo en la interpretación final del tema, con ese saxo que se va convirtiendo atemporal de forma progresiva. Ovación de gala para el entrañable Dick. Fat Old Sun, del disco Atom Heart Mother, fué una de las sorpresas de la noche. El final del tema estuvo protagonizado por un solo de Fender Telecaster increible y soberbio, que arrancó los mejores aplausos de los asistentes. Otro momento nostálgico fué cuando empezaron a sonar las notas de Arnold Layne. Fué un pequeño homenaje de Gilmour a su amigo Syd Barrett. Era lo mínimo que el "loco diamante" merecía. Cantando Rick, en seguida se le unió el público --yo incluido--, supongo que pensando en Barrett.

Y del primer single de Pink Floyd se pasó a la interpretación de dos canciones del último disco, The Division Bell. Coming Back To Life fué tocada y cantada con el todo el sentimiento por David Gilmour. Recuerdo que me estremecí durante los primeros versos de la canción. Y luego vino High Hopes. Un temazo de cabo a rabo, y más cuando parecía que la canción terminaba. Fué en ese instante cuando Gilmour dejo el lap steel y agarró su guitarra, para matar poco a poco el tema con un solo encantador. Fueron instantes realmente emocionantes e inesperados. Otra de las sorpresas de la noche fué cuando Gilmour presentó a Mica París, que interpretó el clásico The Great Gig In The Sky, estremeciendo a los allí presentes.

Pero sin duda alguna el momento de la noche fué Echoes. Cuando escuché el "pip" inicial casi enloquecí. Fueron más de 21 minutos gozando. Con show de rayos láser incluido, quizás homenajeando a la última gira con Pink Floyd. Increible. Brutal. Magnánime. Apoteósica. Se me terminan los adjetivos para calificar esta obra maestra. Espectacular. En finalizar un tema del tal calibre el público del Royal Albert Hall se puso de pie para homenajear a Gilmour y Wright. No sé cuánto tiempo duraron los aplausos, pero fué considerable. Los músicos se retiraron del escenario para hacer dos bises que estaban más que cantados: Wish You Were Here y Comfortably Numb. Phil Manzanera introdujo Wish You Were Here y Gilmour entró con su guitarra acústica para deleite del personal. Cabe mencionar que tocaron la canción como en las buenas épocas --escúchense bootlegs de los años 70--, con solo de piano de Richard. Soprendió aquí la escucha de la capella Find The Cost Of Freedom, interpretada por Crosby, Nash & Gilmour.



Y llegamos al final del concierto, con Comfortably Numb. El diálogo entre Richard Wright y David Gilmour en la canción fué increible. Pero menos que los solos de guitarra, y en concreto el final, como no, con Gilmour entregado al máximo ante su público. El solo fué estremecedor. Luego el público enloqueció. Y fué así como el Royal Albert Hall se puso de pie para despedir a David Gilmour y Richard Wright. David dijo su ya célebre "Thank you very much indeed" y dió también las gracias a David Crosby, Graham Nash, Robert Wyatt y Mica París. Al principio del concierto presentó a Richard y se llevó una esperada gran ovación, pero fué nada comparada con la del final.



En fin, el Live 8 fué el mayor acto de mi vida, pero este fué el mejor concierto al que he asistido. 30 de mayo del 2006, un gran día.